lunes, 10 de noviembre de 2008

Copyright, música e Internet. Con la música a otra parte por Vivina y Laura

Tradicionalmente ha habido derechos de autor que no podían ser regulados por la ley tales como vender un libro usado o copiar todo el libro a mano o dormir sobre un disco compacto y hoy día si tenemos en cuenta la regulación de los derechos de autor probablemente sea ilegal hasta pasarnos un CD a nuestro MP3.
Aqui entraríamos en el mundo de la música e Internet y las copias ilegales o ¿Por qué no? Promocionales . Esto es lo que están haciendo autores o grupos últimamente: es el caso de Radiohead o de Nine Inch Nails que están promocionando sus discos poniéndolos a disposición pública en Internet. Mientras Radiohead no se ha manifestado sobre el uso de los archivos descargados, Nine Inch Nails le ha puesto una licencia Creative Commons, permitiendo reproducciones y adaptaciones siempre que no sean con fin de lucro.
Está claro que lo que no sirve de nada son las demandas de las industrias musicales a gente corriente por descargar música a través de sus ordenadore como tampoco sirve tratar de convencernos mediante costosas campañas publicitarias que descargar por Internet es similar a robar coches o casas. Ante este panorama algunos artistas ya consagrados parecen estar dándose cuenta de que Internet es una oportunidad para la difusión y distribución del conocimiento y la cultura y que ésto debe estar antepuesto a proteger su concepto de propiedad privada. Mientras la industria tradicional de la música sigue anunciando la caída sostenida en la venta de discos y la crisis de la industria, hoy tenemos más recitales y conciertos que nunca antes. Mientras nos intentan convencer que estamos en crisis terminal y que la música se muere, Nine Inch Nails gana más de 750.000 dólares en menos de 24 horas.
Una vez que hemos hablado de los autores consagrados vemos como está el panorama con los artistas noveles. Poniendo de ejemplo el caso de Alba Céspedes vemos como muchos artistas noveles se dedican a poner sus videos y actuaciones en la red para darse a conocer on la esperanza de que se repare en ellos y puedan ser los ganadores de algún premio como el Simba.
Josep Coll, músico y abogado de la Asesoría Jurídica de la Artes, que organiza el sarao del Simba , habla de como autofinanciarse en Internet, como plantear campañas de prensa y de las cartas que tiene el artista a la hora de negociar con un sello. Entre royalties o merchandising, coloca la gestión de los dominios. "Registrarlos todos, el puntocom, el puntoes, el puntocat... Valen 20 euros, pero pueden salir caros, las compañías tienden a hacerlo mal, ponen publicidad que no tiene nada que ver con el grupo, los mails quedan sin contestar...". También aconseja : "No perder de vista el registro de dominios WAP y el negocio del politono; así te puedes ir financiando; un poquito por el móvil, un poquito por las canciones en Red, un poquito de los directos, otro de los derechos... Al final, te ganas la vida".
Los artistas que no encuentran sello dispuesto a invertir, optan popr la Opción B o autoedición. Si se llega a esta opción, el problema es que hay que autofinanciarse y esto es duro.
Luego viene la autodistribución. Hay muchas empresas que meten los temas en los catálogos de las grandes tiendas on line, el problema es que, sin límite de espacio en sus estanterías, el catálogo es inmenso, y tienes que estar pendiente de que te mimen el producto: Que te cuiden los banners, la colocación del producto; que la gente te conozca y, así, te contraten para tocar". También es muy importante regalar discos en algún evento para que hable de ti la prensa, hay que intentar romper esquemas, primero que te conozcan y luego cobrarás. La industria debe tomar nota de que lo que valía hace diez años, ahora no vale .
En estos tiempos la innovación es un nuevo camino. Así surguen ideas como la de la página
www. apadrinaunartista.com donde los visitantes, el público (los padrinos), pueden invertir pequeñas cantidades de dinero (cómo mínimo 10 dólares) en nuevas bandas. Cuando la inversión popular alcanza los 50.000 dólares, el grupo graba un disco.. Inaugurada en octubre del año pasado, la web tiene registradas 950 bandas y unos 4.000 padrinos. Lleva recaudados 180.000 dólares en España y Suramérica.
En la jerga, este sistema se denomina crowd sourcing, un juego de palabras de crowd (multitud) y outsourcing (externalización) acuñado por primera vez en la revista Wired. La idea es repartir el trabajo o la inversión entre una amplia red de personas anónimas que no se conocen entre sí y con las que se ha contactado mayoritariamente en Internet.
Apadrinaunartista ficha grupos en MySpace o Facebook. En el peor de los casos, si un artista nunca recauda los 50.000 euros, los padrinos siempre pueden cambiar de apadrinado o retirar su dinero de la web.
Si todo va bien, se editan 5.000 copias que se reparten, en función de sus participaciones, entre los inversores. A partir de la copia 5.001, los beneficios se distribuyen a partes iguales entre inversores (que empiezan a recuperar su aportación), bandas y gestores de apadrinaunartista.com.
A partir de la copia 10.000, los inversores tendrán algún margen de beneficio. La gente invierte porque le gusta la música, y sólo en segundo lugar por un interés económico.
Como vemos hay mucho movimiento alternativo para que los músicos sigan creyendo en la composición, a pesar de los malos augurios de la industria.


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