sábado, 8 de noviembre de 2008

Derechos humanos en el ciberespacio. Por Laura.



Hemos leído dos propuestas de Derechos Humanos del Ciberespacio, la primera, fechada en 1997, realizada por el norteamericano Robert B. Gelman; la segunda, de este año 2008, realizada por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Emilio Suñé Llinás.


En nuestra opinión, lo más notable de estas Declaraciones de Derechos es que sirven como símbolo de la importancia creciente de los Derechos Humanos y de la ética en la “Terra Incógnita” que en este sentido representa aún el Ciberespacio. En efecto, el fenómeno de Internet y las Nuevas Tecnologías plantea nuevas situaciones a las que no nos es posible aproximarnos con los instrumentos jurídicos tradicionales. Los diferentes estados han tratado de emitir legislación que, dentro de lo posible, regule el ciberespacio y proteja los derechos de sus usuarios, como por ejemplo la Ley de Protección de Datos, pero la propia naturaleza del ciberespacio, que escapa de los límites de territorialidad que rigen en los ordenamientos jurídicos estatales, hacen que en muchos aspectos la Red continúe siendo un puerto franco sobre el que no se ejerce soberanía alguna y en el que los usuarios están expuestos al abuso.


Si observamos las declaraciones, podemos comprobar que la de Gelman, como acertadamente señala Suñé Llinás, peca de excesivo mimetismo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, lo que en ocasiones le lleva a expresar derechos que parecen ligeramente fuera de lugar, como consignados simplemente para presentar un equivalente en la Carta de 1948, o ya recogidos en el marco más amplio de los Derechos Fundamentales. Sin embargo, es preciso reconocer el mérito de llevar a cabo la primera propuesta de este tipo, además de la concisión y claridad de los derechos expresados.


En cuanto a la propuesta de Suñé Llinás, es necesario aclarar que en ciertos rasgos se asemeja más a un manifiesto o incluso a una Constitución del Ciberespacio que a una Declaración de Derechos. Ciertamente, la mayor ambición de esta propuesta queda clara cuando señala la posibilidad de que algunos ordenamientos jurídicos la adoptaran con carácter de legislación. Así, frente a la concisión de la Carta de Derechos Humanos, los artículos de ésta declaración contienen gran cantidad de información “descriptiva” e incluso, al contrario que su antecesoras de 1948 y 1997, proponen la creación y regulación de instituciones jurídicas. Esto, unido a cierto carácter quizá excesivamente teórico, hace que esta declaración pierda parte de su valor práctico, aunque como instrumento de reflexión y fuente de debate resulta muy adecuada.


En cuanto al contenido en sí de las declaraciones, hay que señalar que la de Suñé Llinás es más innovadora, registrando instituciones y derechos más avanzados, lo cual resulta comprensible si tenemos en cuenta la imparable evolución de la informática en los once años que median entre una declaración y otra y el hecho de que la Europa continental haya estado tradicionalmente más dispuesta a legislar en materia de Información y Nuevas Tecnologías que los sistemas anglosajones como los EEUU. Así, mientras Gelman se limita a garantizar la propiedad de toda obra expuesta en la red, la declaración de Suñé, sin negar el derecho a la propiedad intelectual, apuesta claramente por el software libre y pide su fomento a los Estados. También podemos destacar en la propuesta de Suñé iniciativas como la creación de un Ombudsman, lo que en España es conocido como Defensor del Pueblo, y un Tribunal Internacional con jurisdicción sobre el ciberespacio.


A favor del copyright. 10 Big Myths about copyright explained. Por Vivina y Laura


Este artículo descubre once “mitos” generalizados sobre el copyright, explicando las bases jurídicas del mismo y las posibles consecuencias de su violación. En el undécimo mito, Brad Templeton abre una reflexión sobre el sentido de la protección del copyright y sus límites.


Es innegable que el copyright no puede ser completamente abolido. La finalidad de las leyes que protegen la propiedad intelectual es dar cierta garantía a quienes han invertido su dinero y su esfuerzo en la creación de algo que, por su propia naturaleza intangible, sería fácilmente vulnerable. Es evidente que muchas creaciones artísticas o culturales se perderían si no pudieran reportar a sus creadores cierto beneficio. Ningún estudio del mundo produciría una película de presupuesto millonario si luego no pudiera distribuirla en los cines o venderla en los videoclubs. Por otra parte, surge el problema de los derechos morales que el autor puede tener respecto a su obra: es necesario un mecanismo que garantice el reconocimiento de su paternidad y que permita al autor controlar el uso que se da a su obra.


Sin embargo, la excesiva rigidez de la legislación internacional sobre el copyright puede llevar muchas veces a resultados indeseables, que van en perjuicio del beneficio potencial de los autores y de la posibilidad de acceso a la información del público en general.


En primer lugar, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones la distribución gratuita de ciertas obras puede ser beneficiosa para los mismos creadores. El caso del grupo británico Arctic Monkeys resulta paradigmático: la distribución de sus canciones por medio de redes P2P hicieron que, sin necesidad de gastar un céntimo en publicidad, su primer álbum se convirtiera en el disco más vendido e la Historia del Reino Unido. El problema es que, en muchas ocasiones, el peligro de estar violando el copyright puede desalentar a muchos usuarios que, de saber que cuentan con el permiso de sus autores, distribuirían ciertas obras gratuitamente. El hecho de que, como bien explica el artículo, al declarar de dominio público una obra se renuncien a todos los derechos sobre él hace difícil que los autores den ese paso, lo que dificulta la distribución y el conocimiento de su obra. Ciertas organizaciones se dedican la creación de licencias parciales, por las que se renuncia a ciertos derechos pero a otros no, por ejemplo reservando la utilización comercial, pero este tipo de licencias aún no está muy extendido.


En segundo lugar, existe el riesgo que la excesiva protección que se otorga al copyright sea utilizado por ciertas organizaciones y colectivos como “torre del homenaje” desde la que protegerse de las posibles complicaciones que surjan en el mercado. En España, el caso de la S.G.A.E y del tristemente famoso canon digital han generado una gran polémica, y son el ejemplo de cómo, escudándose en la piratería, se intenta obtener la protección del estado ante unas cifras de ventas cada vez más bajas por diversas razones. Uno de los principales perjuicios de esto es la pérdida de creatividad y productividad que conlleva el hecho de que el beneficio de una obra no dependa de la acogida del mercado, ni siquiera de su calidad artística, sino del dictamen arbitrario de ciertos colectivos que aprovechan la cobertura legal para actuar de un modo monopolístico.


Por último, nos gustaría dar un toque de atención sobre los posibles efectos que el copyright puede tener sobre las relaciones entre Occidente y los países del Tercer Mundo. Cuentan que un escritor negociaba con su agente de Damasco la publicación de su libro en el mundo árabe. Cuando preguntó sobre los ingresos que percibiría por los derechos de traducción su agente le espetó, iracundo, “¡El copyright es imperialismo!”, lo que posiblemente terminó frustrando la publicación de su libro. Sirva esta anécdota para ilustrar el hecho de que la mayor causa de que pocos libros occidentales se publiquen en los países musulmanes, y lo mismo podría decirse del resto de países en vías de desarrollo, no es la falta de interés sino el elevado coste de sus derechos.


En un mundo en el que la información tiene cada día un mayor valor, resulta lícito preguntarse hasta qué punto es ético negar el acceso a la misma a millones de seres humanos. El caso es aún más grave si consideramos que al impedir el acceso a dicha información agrandamos día tras día la brecha que separa nuestros mundos. En una era en la que se habla del valor del intercambio de ideas, de las bondades del multiculturalismo y del acercamiento intercultural, continuamos erigiendo un muro de mutua incomprensión que cada vez será más difícil derribar.


En conclusión, consideramos que la protección del copyright es una necesidad que estimula la creación artística y el flujo de la información, pero que debe ser utilizado con cuidado y de una manera flexible para evitar la aparición de abusos y alcanzar la máxima eficiencia para todos los afectados, sin olvidarnos nunca de las connotaciones éticas del derecho al acceso a la información y hasta que punto puede éste ser obstaculizado.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Derechos humanos en el ciberespacio por Vivina






Estudiando la declaración de los derechos humanos en el ciberespacio propuesta por Robert B Gelman coincidiendo con el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, vemos la importancia de éstos y la necesidad de luchar por su cumplimiento porque se vulneran sistemáticamente en muchos lugares del mundo. Demos un repaso a alguno de ellos.
Artículo 1 Las ideas y opiniones de todos los seres humanos merecen una oportunidad igual para poder expresarse, considerarse y compartirse con otras, según la voluntad del emisor y del receptor, directa o indirectamente.

Internet representa potencialmente la posibilidad de mejora de la condición humana, para la libertad, la justicia, la igualdad y la paz mundiales, acercando a las personas más allá de las fronteras y creando un entorno en el que la diferencia no es vista como un elemento amenazador. Al contrario de buscar esta mejora en los últimos años algunos gobiernos se han centrado en regular la libertad de expresión.En países donde los derechos civiles no están plenamente reconocidos se intenta censurar el acceso a la Red con la excusa de la defensa de los valores culturales autóctonos frente a modelos de vida extranjeros. En muchos casos, el envío de correo electrónico al extranjero o la consulta de páginas Web no autorizadas trae consigo fuertes penas o cárcel. El caso de China es especialmente especialmente importante, porque afecta a un significativo porcentaje de la población. Actualmente, la represión se hace a través de las regulaciones que limitan la libertad de expresión y de acceso a la información, como la implantación de cortafuegos (firewalls), barreras informáticas que impiden la consulta y la visualización de cualquier tipo de páginas Web de dominios extranjeros no autorizados por el gobierno. Antes de entrar por primera vez en Internet todo ciudadano chino está obligado a rellenar un formulario porque se parte de un principio de presunción de culpabilidad del internauta como enemigo potencial del Estado, y se institucionaliza una nueva forma de censura. Esto no sólo ocurre en China.Hay una serie de países como los del sudeste asiático que tienen firmados convenios para evitar el acceso de sus ciudadanos a Internet con la excusa de proteger sus valores culturales frente a la decadencia de Occidente.

Artículo 19. . Toda persona tiene derecho a la educación en las nuevas tecnologías. Las instituciones públicas deberían ofrecer cursos en aplicaciones básicas, así como comunicaciones en línea para todos. Debería prestarse especial atención a los pobres, los ancianos y los más necesitados. La educación debe estar encaminada a la potenciación de la persona, para fortalecer la autoestima, a fin de fomentar la independencia.

Este derecho es una auténtica utopía en muchas partes del mundo, dondo no se respetan los derechos fundamentales al trabajo, la salud o la educación. Los pobres, los ancianos y los más necesitados siguen siendo ésto en muchos lugares de África o Asia. Aunque también hay países en vías de desarrollo que están haciendo un gran esfuerzo en dotar de nuevas tecnologías a sus regiones más remotas con software libre como es el caso de Brasil o Venezuela. Es curioso como algunas regiones tradicionalmente a la cola del progreso como Extremadura, se han esmerado para acercar las nuevas tecnologías a todos sus ciudadanos; en la escuela, en los centros de la tercera edad, en los c.a.p.i., y otras con la mayor renta per capita del país (como Madrid) no se preocupen en absoluto de informatizar su sociedad (su actual gobierno prefiere que se acentúe la brecha digital).













Soft libre como alternativa al copyright por Vivina y Laura


En el video el propio R.Stallman nos explica en un castellano entendible su posición ante el sotfware libre y el significado de GNU («ñu»; estas siglas corresponden a Gnu is Not Unix) con Linux.
La diferencia entre el sotfware libre y Microsoft es que ésta última nos hace cautivos para siempre al tener que comprar las licencias de sus productos. La filosofía y la ética de R.Stellman es libertaria, él pone al servicio de la comunidad sus conocimientos y las personas que desarrollen nuevos sotfware harán lo mismo.
R.Stallaman nos aclara las diferencias entre las aplicaciones que se fueron creando en 1983 compatibles con Unix y la necesidad de tener un núcleo, que no aparece hasta 1992 cuando el estudiante Linus Torvalds, el creador de Linux, lo inventa por accidente. Pero Linus Torvalds no tenía las mismas ideas éticas y la misma filosofía de Stallman y no era crítico con la naturaleza antisocial de software no libre.

A Linus Torvalds le interesa el software libre por su eficacia, sus ideas no eran libertarias ni tenían como objetivo que todo el mundo pudiese tener acceso al software libre por lo que, al final en 1996 se poduce la división entre la corriente de software libre y la de "open source" o fuente abierta. Esta diferencia es muy sutil porque sólo les diferencia una diferencia ética. Dice Stallman que sólo existe la diferencia de nombre para estar a bien con las empresas, algo que es incompatible con el movimiento de Software libre. En la actualidad open source es utilizado para definir un movimiento nuevo de software (la Open Source Initiative), diferente al movimiento del Software Libre, incompatible con este último desde el punto de vista filosófico, y completamente equivalente desde el punto de vista práctico.

Hay que diferenciar los programas Open source, que dan a los usuarios la libertad de mejorarlos, de los programas que simplemente tienen el código fuente disponible, posiblemente con fuertes restricciones sobre el uso de dicho código fuente. Mucha gente cree que cualquier software que tenga el código fuente disponible es open source, puesto que lo pueden manipular. Sin embargo, mucho de este software no da a sus usuarios la libertad de distribuir sus modificaciones, restringe el uso comercial, o en general restringe los derechos de los usuarios.
Un término que pretende resolver posibles ambigüedades o confusiones que ambos términos generan es FOSS (Free Open Source Software).

La idea que late detrás del open source es bien sencilla: cuando los programadores en internet pueden leer, modificar y redistribuir el código fuente de un programa, éste evoluciona, se desarrolla y mejora. Los usuarios lo adaptan a sus necesidades, corrigen sus errores a una velocidad impresionante, mayor a la aplicada en el desarrollo de software convencional o cerrado, dando

Copyleft es el término que se utiliza en el ámbito informático (y se aplica de tanto a la creación literaria y artística) para designar el tipo de protección jurídica que confieren determinadas licencias que garantizan el derecho de cualquier usuario a utilizar, modificar y redistribuir un programa o sus derivados, siempre que se mantengan estas mismas condiciones de utilización y difusión.
Esta palabra que comenzó a utilizarse en los años setenta por oposición a copyright para señalar la libertad de difusión de determinados programas informáticos que les otorgaban sus creadores se convirtió en un concepto clave del denominado software libre, que Richard Stallman plasmó en 1984 en la General Public License (GPL, «licencia pública general») de su proyecto GNU («ñu»; estas siglas corresponden a Gnu is Not Unix). El objetivo principal de esta licencia es impedir que el material que se acoge a ella pueda quedar jurídicamente sujeto a derechos de autor (copyright). El término nació como deformación humorística de copyright, jugando con el significado de right ('derecho[s]') en este compuesto y con su acepción política (right = 'derecha'). El copyleft sería de este modo la reivindicación de la libertad, frente a los derechos de autor que la coartan. Al mismo tiempo, el componente -left también se asocia con el significado que posee como participio de to leave: toda creación que se difunda con esta filosofía «se deja» a disposición de usuarios posteriores, para que se pueda utilizar libremente de manera indefinida.
La traducción más extendida de esta palabra es «izquierdo de copia», en la que se mantiene la referencia al contexto ideológico en el que se sitúa el término, aunque al traducirlo al español ya no resulte evidente su relación antitética con copyright. Es menos frecuente la traducción «izquierdos de autor», que presenta la ventaja de asociarse con más facilidad a su contrario, «derechos de autor». Sin embargo, frente a ambas soluciones es mucho más habitual mantener en los textos españoles la forma en inglés.


jueves, 6 de noviembre de 2008

Copyright. Qué pasa con los sistemas P2P por Vivina y Laura

Cada día miles de descargas de películas o música son realizadas gracias a las redes P2P. La transmisión de archivos protegidos por derechos de autor a través de las redes P2P es algo que está bien visto por la conciencia de la mayoría de los usuarios. Los intentos por controlar esta actividad son vistos por los ciudadanos como una actuación injusta. En esta línea, el Ministerio de Cultura español lanzó en su momento unas desacertadas campañas de información bajo el lema «Ahora la ley actúa». En esta campaña se criminalizaba a los ciudadanos con frases del tipo ,«la difusión de contenidos ilegales en Internet es un delito castigado incluso con la cárcel» Con campañas de este tipo no se conseguirán los resultados pretendidos, sólo se podrían conseguir, tal vez, apostando por la información y la conciencia social aunque tampoco creemos que con este otro tipo de campañas se consiguiese persuadir a los ciudadanos de que dejasen de hacerlo.
La posibilidad de descargar películas y canciones sin pagar más que el importe de la factura telefónica es un hábito muy ventajoso económicamente y no parece fácil invertir esta tendencia. El único argumento que podría inclinar la balanza hacia los servicios ofrecidos por los titulares de derechos(p. ej., Apple’s iTunes, Rhapsody o CinemaNow) es que son eficientes, seguros y cada vez más económicos y que esto no pasa con las redes P2P que puede conllevar peligros : adware, spyware, virus o archivos falsos.
Los titulares de derechos han intentado blindar sus obras mediante la implantación de medidas tecnológicas de protección frente al acceso, la reproducción o la puesta a disposición del público no consentidas pero, la fiabilidad de estas medidas presenta hasta la fecha notables debilidades. La única forma de dotarlas de cierta seguridad pasa por la transformación del actual modelo de gestión de derechos en el ámbito digital, algo que se está estudiando en la UE y también en nuestro país. Y las nuevas propuestas, esperemos no choquen con las reticencias de los usuarios a perder su ámbito de libertad (ya que eso no se producirá) ni tampoco con los intereses de las productoras, discográficas y, en general, los títulares de los derechos de autor.

En nuestra opinión, el modelo de descarga de contenidos de pago no triunfará mientras el usuario tenga que registrarse… dar sus datos personales… sus datos bancarios o de tarjeta… y pagar por cada contenido individualmente. Son trabas que no se imponen en el sistema gratuito.
Creemos que la solución podría ir más en la línea de una tarifa plana: pagando un dinero fijo tendrías derecho a bajarte todo tipo de películas y vídeos sin conculcar los derechos de autor
Nos parece más sensato para la protección de copyright empezar a trabajar en esta línea, buscando soluciones, que intentar que se legisle y se amenace al ciudadano. Quizá lo que está fallando es el modelo de negocio, pero tendrán que reinventarlo si quieren seguir teniendo salidas. No se puede actuar como inquisidores y culpabilizando al ciudadano de algo que está en la filosofía misma del software libre.
A día de hoy, eMule es quizás el mayor y más fidedigno cliente de intercambio de archivos del tipo "peer-to-peer" (de amigo a amigo) en todo el mundo. Gracias a su política de código abierto, son muchos los desarrolladores que se animan a contribuir con el proyecto, lo que convierte a la red en algo que se hace más eficaz con cada nuevo lanzamiento.

http://www.youtube.com/watch?v=i2m0qzRCs78http://www.youtube.com/watch?v=i2m0qzRCs78

Entrevista a Vinton Cerf por Vivina y Laura



Algunos datos sobre Vinton G. Cerf EFE ELMUNDO.ES
Vinton G. Cerf nació en Connecticut (Estados Unidos) en 1943, es graduado en matemáticas por la Universidad de Stanford y se doctoró en Informática en la de California (UCLA).
En la década de los 70, comenzó a trabajar con Robert E. Kahn, en los protocolos informáticos TCP/IP (Transfer Control Protocol/Internet Protocol), que permitirían conectar los orddenadores entre sí, con independencia del tipo de conexión -estaciones de radios, satélites y líneas telefónicas- para la red militar ARPANET.
Entre 1982 y 1986, Cerf diseñó el MCI MAIL, primer servicio comercial del correo electrónico que se conectaría a Internet.
Hoy en día Cerf centra su trabajo en la creación de una red interplanetaria denominada "InterPlanetNet", que pretende extender Internet al espacio exterior. Además, compagina sus investigaciones para la NASA con el cargo de vicepresidente de Internet Architecture and Technology de la WorldCom Corporation.
Una vez situado el personaje pasamos a comentar lo que nos dice en los fragmentos de la entrevista de "El País".
Control de los países sobre el uso de Internet por su ciudadanía. Nos dice el autor que sólo es posible controlar las direcciones IP, pero lógicamente no se pueden controlar estas direcciones de todo el mundo por lo que "no se puede poner puertas al campo". Esto nos recuerda al embargo de USA sobre Cuba. El país caribeño no puede comprar a USA productos médicos, pues bien los compra a través de otro país que si que lo pueda hacer, por ejemplo España o Brasil y al final lo consigue. Pues lo mismo ocurre con Internet, si no me puedo comunicar con alguien de mi país, pues podemos buscar intermediarios que nos reenvíen los correos. Será un poco más arduo, pero desde luego no es imposible.
Riesgos que necesitarían control público. Internet tiene riesgos de muchos tipos, algunos pueden ser vigilados por ciberpolicías (simulación de páginas para obtener cuentas bancarias, pornografía pedófila, hackers, virus) y otros deben ser vigilados por los particulares (los referidos a niños, adolescentes, personas adictas a algo, compradores compulsivos...) Me imagino que a los que se refiere Vinton Cerf son a aquellos que pueden ser motivos de delitos en la vida real.
Fluidez, pero no anarquía. Es imposible que sea algo rígido y controlado, pero dentro de ésto es bastante fluido y controlado por los usuarios. Nos sorprende muchísimo el caso del fenómeno wiki, como es posible que algo que cualquiera puede borrar, esté tan bien siempre.
Nuevos modelos de negocio. La red propicia que haya innovación en los negocios y prospera gente creativa y muchas veces innovadora.
Influyente en el sistema democrático. El acceso a tanta información puede hacer que se entre en contacto con formas tan distintas de pensar que ni se les habría ocurrido a los usuarios. Ahora ya la realidad no es sólo la de tu entorno más inmediato, sino que puedes contactar con realidades muy diferentes. Aunque siempre va a tener mucho peso tu formación moral.
Múltiples formas de comunicación. Los usuarios se pueden comunicar de muchas formas: chats, foros, blogs, además de la inicial inventada por el: el e-mail. Fomenta el contacto entre personas que por la distancia no pueden verse a menudo o de aquellas otras que tienen intereses comunes.
Influencia en la economía y en la política. Es el medio más importante de comunicación actual, tanto en lo económico como en lo social. Nadie puede visitar tantos escaparates en la vida real como se visitan haciendo un click

Usos sociales de las TIC por Vivina y Laura

A nuestro modo de ver hay un momento clave en la historia del S. XX donde se cuestiona fuertemente el uso de los nuevos avances tecnológicos por sus nefastas consecuencias para la Humanidad. Este momento sería la explosión de la bomba atómica en Hiroshima y Nagashaki. Entonces los ingenieros nucleares se cuestionaron que tenía razón el ingeniero Oppenheimer al pensar en el pecado de los físicos o Einstein con la visión desastrosa del suceso.

Tras la Segunda Guerra Mundial se conocieron experimentos médicos inmorales no sólo entre los enemigos de la democracia, sino también dentro de los propios regímenes democráticos, todos ellos en el nombre de la producción de conocimiento tecnocientífico y/o la defensa nacional.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX y según van avanzando las ciencias surguen una serie de discusiones éticas, a menudo iniciadas por tecnocientíficos que intentaban crear culturas de contención adecuadas para los nuevos poderes tecnológicos: Ética sobre el uso de la tecnología nuclear, ética sobre la inteligencia artificial, ética sobre la protección del medio ambiente, bioética, ética de la ingeniería genética, ética de las TIC, ética medioambiental o ética de la clonación genética. Una de las características más notables de las profesiones técnicas del siglo veinte es el esfuerzo por formular códigos de ética capaces de orientar a sus miembros ante una gran cantidad de dilemas éticos potenciales.

Tras los accidentes nucleares de Chernobyl (1986), la explosión de la planta química de Union Carbide en Bhopal, India (1984) o la pérdida del trasbordador espacial Challenger (1986), los profesionales de la ingeniería vieron la necesidad de hacer cumplir sus nuevos códigos, recriminar las malas prácticas estableciendo instituciones adecuadas para la regulación de la tecnología. La ABET reclamó la inclusión de la ética ingenieril dentro de los planes de estudio de ingeniería, y la mayor asociación de ingeniería profesional del mundo(IEEE), creó un galardón ocasional al Servicio Destacado en Interés Público.
A partir de los años 80 y tras una serie de fiascos en la investigación biómedica, se trata de legislar en temas controvertidos como los registros científicos, el tratamiento de los animales para su estudio, los derechos de propiedad intelectual. También se incluyen planes éticos en los planes de estudios.
El tema de la ética biomédica se ha complicado mucho en nuestros días al aparecer en la sociedad temas tradicionalmente tratados como tabues: fecundación in vitro, matrimonio entre homosexuales, derecho al aborto, posibilidad de elegir un embrión para salvar a un hermano enfermo,etc. Esto da lugar a que Universidades de distintas ideologías tengan códigos éticos e interpretaciones de la realidad totalmente diferentes y en algunos casos como es el de la Universidad de Navarra hagan hincapié en la ética biomédica por su oposición http://www.unav.es/cdb/ También surguen proyectos que enlanzan la investigación informática con la medicina http://www.tendencias21.net/Un-proyecto-enlaza-Informatica-Biomedica,-tecnologias-Grid-y-Nanoinformatica_a2495.html

Como estamos viendo los derroteros en nuestros días son muy complejos y no tienen nada que ver con los comienzos de la experiencia tecnológica en las primeras décadas del siglo o en las últimas del siglo anterior donde Marx hablaba de tecnología deshumanizante. La alienación para este autor se definía limitadamente en términos de la pérdida de control de los medios de producción y los procesos por parte de los trabajadores. Tampoco con lo sucedido en las décadas intermedias dominadas por invenciones de la física que fueron cuestionadas por Jacques Ellul.

A pesar de las limitaciones, tanto prácticas como teóricas, de las respuestas a los retos éticos que la tecnología plantea, resulta justo describir el siglo veintiuno como el siglo que ha comenzado con una nueva idea de la relación entre tecnología y ética, relación que dota a esta última de mayor importancia de la que se le concedía a comienzos del siglo anterior. El entusiasmo característico del siglo veinte por la tecnología entendida como algo virtualmente bueno bajo toda circunstancia se ha visto modificado por una fe más matizada y por los diversos esfuerzos para avanzar un tipo de reflexión ética crítica dirigida tanto a las opciones como a las amenazas asociadas al periodo de cambio tecnológico más rápido y más extendido en la historia de la humanidad.Son al menos tres las áreas en las que se pueden encontrar señales de esta nueva receptividad hacia los temas de ética y tecnología, a saber: la filosofía, los estudios de ciencia y tecnología, y el ámbito de la política de ciencia y tecnología.

A pesar de las arremetidas de la globalización y del avance continuo en la ideología de la tecnología, existen movimientos a lo largo y ancho del espectro político y -más cohesivamente aún- en el mundo académico, que trabajan conjuntamente para situar la tecnología bajo perspectivas más y mejor analizadas. Como resultado de ello, el siglo veintiuno nos ofrece la oportunidad de buscar una visión ética que nos conduzca por el camino entre la Escila del positivismo natural y la Caribdis de la hybris tecnológica. Esto sin duda animará a los académicos de la filosofía, a los estudiosos de la ciencia y la tecnología, y a los expertos en política científica a asistir a los ciudadanos en la búsqueda del bien común en ésta, nuestra nueva condición histórica.


martes, 4 de noviembre de 2008

Autorregulación en la publicidad. Por Vivina y Laura

Una vez más, el artículo nos enfrenta ante la multitud de dilemas éticos que nacen de la creciente influencia de los Mass media en nuestra sociedad. La cantidad de información con la que somos bombardeados día tras día, la mayor parte de las veces sin percatarnos de ello, tiene una capacidad inimaginable de moldear nuestras opiniones, preferencias y comportamientos. Evidentemente, ante un tema de tal importancia, la sociedad no puede quedarse de brazos cruzados y tiene que establecer ciertos límites. Sin embargo, ¿hasta dónde es lícito llevar estos límites? ¿Dónde termina la protección y comienza la censura?

El problema no sólo afecta al sector publicitario. Desde finales del siglo pasado cada vez un mayor número de empresas ha descubierto las ventajas de ser respetuoso con la llamada Responsabilidad Social Empresarial, por la que se espera de las empresas que actúen como buenos ciudadanos y se comporten de una manera responsable con el entorno y la sociedad en la que se insertan. Asimismo, la actual crisis económica ha puesto de relieve las nefastas consecuencias a las que puede llevar olvidar los principios del llamado Buen Gobierno Corporativo. Así, la empresa que apuesta por el Medio Ambiente o la que recibe la aprobación de las organizaciones reguladoras del Buen Gobierno reciben el respaldo del mercado, mientras que los ejecutivos que atienden más a sus propias comisiones que a la sostenibilidad de su empresa o las marcas que se excusan en marcos legales más laxos que los occidentales para incrementar sus beneficios son señaladas por los consumidores y sus resultados tienden a resentirse a largo plazo. Es lo que se ha llamado marketing de 4ª generación, ya que al fin y al cabo no deja de ser sino otra forma de vender una imagen al mercado.

En la publicidad encontramos una situación similar. Un anuncio hiriente o engañoso puede llevar al resultado opuesto al perseguido: un terrible deterioro de imagen. Por ello, surgen iniciativas como Autocontrol, organismos en los que las propias agencias publicitarias velan porque ninguna manche la imagen de todo el sector. El problema surge cuando nos preguntamos si esta autorregulación resulta suficiente o es necesario imponer un mayor compromiso por medio de la Ley. La cuestión tiene múltiples matices, de cariz ético, económico y jurídico, lo que dificulta aún más encontrar una respuesta fácil.

Es necesario, en nuestra opinión, que la Administración ejerza un control estrecho sobre la publicidad para garantizar los derechos de los consumidores. En este sentido, la obligación de dar ciertas informaciones, aunque pueden resultar embarazosas para ciertas industrias, resulta muchas veces necesaria. De otro modo es imposible que el público acceda a ciertos datos muchas veces camuflados entre toneladas de atractivas ofertas. Sin embargo, resulta razonable también la queja que expresan muchas agencias publicitarias: no puede exigirse a la publicidad que eduque a los ciudadanos. No tanto por la posible contradicción que puede conllevar con el objetivo de vender un producto, sin simplemente porque no es el instrumento adecuado para ello, y su utilización podría llevar a fines indeseados. No creemos que sea conveniente que los anuncios de coches nos recuerden la necesidad de no utilizar demasiada gasolina.

Por otra parte, es cierto que en ocasiones la corrección política puede llevar a extremos del todo exagerados. Precisamente, al tratar de exigir que el significado de los anuncios sea totalmente neutro, unívoco y sin resquicio para la exageración o la ironía bien delimitadas, hacemos un flaco favor a la capacidad de discernimiento crítico de la sociedad, o directamente poniendo en duda su existencia.

Por ello, las Administraciones Públicas, las agencias y empresas involucradas en su elaboración y nosotros mismos debemos involucrarnos en el control de la sociedad. El Poder Público señalando el marco legal y velando por los derechos de los ciudadanos, las empresas privadas mediante las iniciativas de autorregulación, que ciertamente deben ir por delante de la ley si desean garantizar su credibilidad. Por último, nos corresponde al conjunto de los ciudadanos la parte más importante del control, ya que somos nosotros quienes debemos tener la última palabra. A nosotros nos corresponde recibir con espíritu crítico los anuncios los anuncios, pero sin que esto signifique aceptar acríticamente todas las objeciones que se les hagan. Porque nosotros somos los receptores últimos de la publicidad, y aquellos a los que ésta debiera ser de utilidad. Porque a nosotros nos corresponde elegir el tipo de moral social que deseamos tener. Y, sobre todo, porque si permitimos que otros ejerzan nuestros derechos en nuestro favor, corremos el riesgo de terminar perdiéndolos u olvidándonos de ellos.

Medios y cultura por Castells



La obra de Manuel Castells constituye un ambicioso y original intento de formular una teoría sistemática que dé cuenta de los efectos fundamentales de la tecnología de la información en el mundo contemporáneo. En La Sociedad Red Castells se dedica principalmente a examinar la lógica de la red. Tras analizar la revolución tecnológica que está modificando la base de la sociedad a un ritmo acelerado, Castells aborda el proceso de globalización que amenaza con hacer prescindibles a los pueblos y países excluidos de las redes de la información, Muestra cómo en las economías avanzadas la producción se concentra en un sector de la población educado y relativamente joven, y sugiere que la futura estructura social estará extremadamente fragmentada a consecuencia de la gran flexibilización e individualización del trabajo. Por último, el autor examina los efectos e implicaciones de los cambios tecnológicos sobre la cultura de los medios de comunicación -la cultura de la "virtualidad real" en la vida urbana, la política global y la naturaleza del tiempo y del espacio.
También muestra Castells la importancia de la identidad cultural, religiosa y nacional como fuente de significado para las personas, y las implicaciones de este hecho para los movimientos sociales. Estudia las movilizaciones populares contra la globalización sin freno de riqueza y el poder, así como la formación de proyectos alternativos de organización social, como los que representan el movimiento ecologista y el feminista.
Adam Smith explicó como funcionaba el capitalismo. Manuel Castells explica como funciona el informacionalismo, por lo que se les compara a nivel histórico como grandes investigadores de los procesos sociales. Aunque la reestructuración del capitalismo y la difusión del informacionalismo fueron procesos inseparables, a escala global, las sociedades actuaron/reaccionaron de forma diferente ante ellos, según la especificidad de su historia, cultura e instituciones. Así pues, sería hasta cierto punto impropio referirse a una Sociedad Informacional, que implicaría la homogeneidad de formas sociales en todas partes bajo el nuevo sistema. Ésta es obviamente una proposición insostenible, tanto desde un punto de vista empírico como teórico. No obstante, podríamos hablar de una Sociedad Informacional en el mismo sentido que los sociólogos se han venido refiriendo a la existencia de una Sociedad Industrial caracterizada por rasgos fundamentales comunes de sus sistemas sociotécnicos, Pero con dos precisiones importantes: por una parte, las sociedades informacionales, en su existencia actual, son capitalistas (a diferencia de las sociedades industriales, muchas de las cuales eran estatistas); por otra parte, debemos destacar su diversidad cultural e institucional. Japón, España, China, Brasil, así como los Estados Unidos, son, y lo serán mas en el futuro, sociedades informacionales, en el sentido de que los procesos centrales de generación del conocimiento, la productividad económica, el poder político/militar y los medios de comunicación ya han sido profundamente transformados por el paradigma informacional y están enlazados con redes globales de salud, poder y símbolos que funcionan según esa lógica. De este modo, todas las sociedades están afectadas por el capitalismo y el informacionalismo, y muchas de ellas (sin duda todas las principales) ya son informacionales , aunque de tipos diferentes, en escenarios distintos y con expresiones culturales/institucionales específicas.

Ética empresarial por Vivina y Laura




La CI (The Communication Initiative) es una comunidad virtual que tiene como fin fomentar el desarrollo y el progreso en aquellos lugares del mundo que más lo necesitan. Inciden en los ámbitos más problemáticos: educación, salud, tercera edad, violencia de género, problemas de salud: SIDA, tabaquismo, malaria...Está patrocinada por organismos internacianales:
La Iniciativa de Comunicación, CI LA (The Communication Initiative Latin America) es, ante todo, una comunidad virtual conformada alrededor de un interés común: el uso de estrategias de comunicación y medios para atender efectivamente los problemas fundamentales del desarrollo. Una comunidad de personas y organizaciones que viven directamente esos problemas y trabajan para resolverlos en su propio contexto; y también de quienes los apoyan, financian e investigan su trabajo. Una comunidad que comparte sus conocimientos y discute sobre las acciones de comunicación y medios más efectivas para contribuir al desarrollo. Una alianza estratégica La Iniciativa de Comunicación es además, una alianza entre 29 organizaciones internacionales, interesadas en invertir recursos y compartir sus experiencias para generar un cambio en el pensamiento, las políticas y la práctica de la comunicación y los medios para el desarrollo.
Para apoyar una mayor y más efectiva utilización de la comunicación en procesos de desarrollo, La Iniciativa de Comunicación provee información en tiempo real, promueve y apoya la formación de vínculos horizontales entre personas activas en el campo de la comunicación y el desarrollo, alienta la revisión entre pares de proyectos y estrategias y crea oportunidades para promover el pensamiento estratégico alrededor de temas de comunicación y desarrollo. Ayudan a crear vínculos horizontales con otras personas en su campo de acción creando espacios: Son de Tambora, Son de Tambora de Análisis, Click Salud, Click Niñez, Click Juventud, Click Medios, Click Educación, SDT Clasificados; Boletín Red-Salud; Boletín TV de Calidad.
Comunidades de intereses, espacios virtuales facilitados por The CI LA que permiten que, personas actuando en un mismo campo y usando estrategias comunes, trabajen juntas de manera horizontal, compartiendo conocimientos, análisis y opiniones para mejorar su desempeño particular. Actualmente, CI LA ha desarrollado dos de ellas:
Red - Salud: red virtual de periodistas, fuentes, medios y organizaciones de la sociedad civil,comprometida con el diálogo, la reflexión y el aporte de ideas para mejorar la cobertura y el tratamiento de temas de salud en los medios de comunicación del continente.
TV de Calidad: Espacio para promover el diálogo y el debate alrededor de la responsabilidad social de la televisión, de las políticas y marcos regulatorios que la rigen y de las necesidades de audiencias prioritarias como los niños y los adolescentes.

Un ejemplo de inciativa de CI es Children's Radio Bridges: Radijojo. Es una iniciativa con base en Alemania que pretende produccir entretenimiento y ocio educativa para niñ@s de edades comprendidas entre los 3 y los 13 años de los cinco continentes. Su fin último es fomentar la comprensión cultural.
Leyendo sobre CI nos planteamos que estos organismos internacionales pueden ayudar mucho en aquellos lugares del mundo donde más se necesita pero nos queda la duda si no habrá unos intereses económicos o políticos importantes que alfabeticen el mundo pero para llevarlos a sus esferas de poder, no para que se sea realmente libre.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red. Lectura de Castells. Por Vivina y Laura

No cabe duda de que en estos días la relación entre los actores políticos y los medios de comunicación es muy estrecha. La única posibilidad de llegar a la opinión pública, y poder contar por tanto con el beneplácito de ésta para la realización de los diferentes proyectos políticos, pasa siempre por acceder a los mass media. Para algunos autores, la política se ha convertido en una especie de supermercado, en el que los votantes eligen un partido político u otro basándose en el anuncio que les parece más atractivo. Ciertamente, es posible apreciar como, tras la desideologización de la vida política, realmente no parecen existir grandes diferencias en la vía política predicada por los grandes partidos políticos, por lo que los debates políticos se centran en cuestiones socio-culturales, en ocasiones periféricas, que parecen defendidas más bien por cuestión de slogan que como parte de verdaderos proyectos políticos. Los medios son los encargados de transmitir la imagen que estos políticos desean dar, presentando las tres o cuatro variaciones de una misma idea como la totalidad del debate social, de lo que interesa.

Precisamente, se crea un círculo vicioso en el que sólo tienen acceso a los medios un número restringido de ideas, que son precisamente las defendidas por quienes ya tienen el acceso a dichos medios garantizado. Cabe preguntarse entonces, si nos acercamos a pasos agigantados al tan temido pensamiento único del que nadie puede sustraerse sin ser tachado de excéntrico o, en el peor de los casos, de peligroso. Imágenes como las retratadas en 1984 de George Orwell, llegan rápidamente a nuestras mentes, pero no deberíamos olvidar tampoco la visión del futuro que ofrecía Ray Bradbury en su novela Fahrenheit 451, en la que una sociedad obligada a ser feliz vive totalmente separada de la realidad, a la que se cree unida por una televisión cuya información no es cuestionada, llegando al límite de que las principales ciudades del país están a punto de ser destruidas mientras sus ciudadanos contemplan plácidamente un show televisivo.

Sin embargo, parece que la universalización de Internet y las TICs ha supuesto una verdadera revolución en el mundo de la Información. No sólo los medios de comunicación tradicionales se han volcado en nuevos formatos digitales sino que, lo que en este caso es aún más relevante, el surgimiento de la web 2.0 ha provocadoel nacimiento de lo que Castells llama fenómenos de autocomunicación de masa. ¿Pueden convertirse éstos en un contrapoder que equilibre el acceso a la información frente a los medios tradicionales? En nuestra opinión no se puede dar una afirmación rotunda por respuesta, ya que muchos otros factores entran en juego, sin embargo la importancia de éstos canales alternativos de información es innegable.

En primer lugar, resulta evidente que gracias a Internet tanto el acceso a la información como la publicación de la misma se han visto facilitados enormemente. El coste de alcanzar millones de hogares con una idea es prácticamente nulo. Sólo basta una ojeada rápida a al maremágnum de páginas webs, blogs y comunidades web que encontramos en la red sobre los más diversos temas para darnos cuenta que se puede encontrar de todo. Esto ha permitido que diversas ideas políticas, fenómenos culturales y corrientes de pensamiento se hayan extendido como la pólvora a nivel global. Cualquier opinión puede encontrar su hueco en Internet, y posiblemente serán muchos los que terminen encontrándose reflejados en ella. En nuestros días el doctor Stockmann de la obra de Ibsen Un enemigo del Pueblo no habría tenido problemas para avisar a sus conciudadanos de la contaminación de las aguas del pueblo: cuando el periódico local le diera la espalda, le habría bastado con publicar lo que sabía en su propio blog.

Sin embargo, la posibilidad de publicar información alternativa y la segura existencia de consumidores de la misma no garantizan la formación de un contrapoder. En primer lugar porque Internet no deja de ser uno de los múltiples medios de comunicación por los que se conforma la opinión pública, siendo la influencia de la televisión o los periódicos aún determinante para el gran público. En segundo lugar, porque el acceso a la información no es el único medio de transformación de las opiniones individuales de los ciudadanos. La experiencia diaria, los prejuicios, los familiares y amigos íntimos y, en definitiva, la sociedad en su conjunto, actúan sobre la persona moldeando e influyendo en su pensamiento. Si tenemos en cuenta que todos estos factores ejercen su influencia unos frente a otros, y a su vez los medios de comunicación sobre todos en su conjunto, es muy posible que la gran mayoría del espectro informacional que salga de lo considerado “normal” se vea obligado a replegarse a las pequeñas islas que sus seguidores fabrican en la red.

Sin embargo, no quiero restar importancia a éstas islas de información alternativa que podemos encontrar en la red. Internet supone el marco ideal para, sin alejarnos de nuestra casa, proceder al intercambio de ideas, de concepciones, de puntos de vista, e incluso de cosmovisiones que han caracterizado siempre al progreso humano. Es cierto que en el proceso dialéctico que se produce muchas ideas se perderán por el camino, muchas de ellas por méritos propios, y que surgirán muchas otras que no llevarán a ningún lado, pero la fuerza de una sociedad libre y flexible radica en la evolución de su pensamiento que permite una plena libertad de expresión. El ejemplo de los numerosos intentos, muchas veces infructuosos, de los regímenes autoritarios de censurar el acceso a la web de las ideas peligrosas se derrumba una y otra vez ante el muro de la naturaleza humana, a la que no se pueden poner barreras para su expresión libre y plena. Como el revolucionario inglés John Davenport vaticinara en 1647 sobre la Libertad quepor primera vez en la Historia luchaba por ser reconocida “La luz que acaba de ser descubierta (...) jamás se apagará por completo, aunque sospecho que durante algún tiempo prevalecerán ideas contrarias.” En nuestras manos está velar porque la luz no se apague nunca.

TIC y globalización. Por Vivina y Laura

Para referirnos a algunos de los mayores medios de comunicación del mundo hemos utilizado la lista de la prestigiosa revista Forbes The global 2000”, que recoge las principales 2000 empresas a nivel global.


El primer puesto entre las empresas de comunicación de la lista está ocupado por Time Warner Inc., compañía norteamericana dedicada a la comunicación, poseedora de varios canales de televisión, grupos editoriales y estudios de cine. Como muestra de su influencia en el mundo de la información basta con señalar que posee el archiconocido canal de noticias CNN, prestigiosas revistas como TIME o Fortune e incluso la editorial DC Comics, en cuyas páginas nacieron Superman y Batman… Todo esto sin olvidar la increíble influencia de las películas producidas por la Warner Bros y la New Line Cinema, que alcanzan todos los rincones del planeta.


En segundo lugar encontramos The Walt Disney Company. No es preciso mencionar la influencia en todos los ámbitos de la cultura que los personajes de la factoría Disney tienen en el mundo, pero el imperio de las comunicaciones de Disney se ve apoyado por varios canales de televisión y radio, centrados en la poderosa ABC (American Broadcasting Company), una de las principales cadenas televisivas de los EEUU, que fue adquirida por Disney en 1996, así como numerosos canales secundarios, como Disney Channel, canal en el que han aparecido fenómenos juveniles como Hannah Montana o High School Musical.


Entre los principales medios de comunicación del mundo no podemos dejar de citar la News Corp de Rupert Murdoch, propietaria de innumerables periódicos (The Sun, The Times, The Wall Street Journal…) revistas, radios, estudios de cine (como la 20th Century Fox) y canales de televisión, entre los que sobresale la FOX Broadcasting Company. La influencia política de la compañía es enorme, considerándose su apoyo claro a la candidatura de G.W.Bush como una de las claves de las victorias electorales de éste último.


La primera empresa no estadounidense de la lista es Vivendi, gigante de la comunicación francesa que, entre otros, es dueña de Canal +, primer canal de pago en Francia, así como del 20% de NBC Universal, en los que se encuadran los estudios Universal y la cadena estadounidense NBC.


Otra de las principales cadenas de televisión estadounidenses es la famosa CBS (Columbia Broadcasting System) que, además de operar mediante sus propios canales de radio y televisión tanto en EEUU como en el extranjero, suministra programas a más de 200 estaciones independientes.


Tampoco es despreciable el poder que medios de comunicación más tradicionales como el libro, así el gigante editorial británico-neerlandés Reed-Elsevier tiene una importante presencia en Europa, Estados Unidos y Latino América, destacando la importancia de algunas de sus ediciones de literatura científica y médica, de los que es la mayor editorial del mundo, así como sus publicaciones legales y de negocios.


El grupo de radiotelevisión más importante en Europa es la alemana RTL, propietaria de varios canales en Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido, Australia, Luxemburgo, España (posee un 18% de Antena 3 televisión), Hungría, Croacia, Serbia y varias productoras estadounidenses.


Una de las editoriales más conocidas del mundo, especialmente por todo aquel que haya sido estudiante universitario, es la editorial americana McGraw-Hill. Además de su amplia gama de medios educativos y obras técnicas y científicas, ofrece servicios financieros y de información.


Otra de las compañías de televisión de mayor envergadura de Europa, con especial relevancia para España, es el grupo Mediaset de Silvio Berlusconi, que posee Canale 5, Italia 1 y Rete 4 en Italia, así como Telecinco en España.


En México encontramos el grupo Televisa, propietarios de La Sexta y con presencia en América Latina, Europa, Estados Unidos y parte de África.


Por último, merece ser destacado también el conglomerado de medios de comunicación más grande de España (único que aparece en la lista de Forbes), Grupo PRISA. Presente en más de 22 países de Europa y América, es propietaria de periódicos de la importancia de El País, radios como Cadena Ser y el grupo de televisión Sogecable.


Veamos ahora las principales agencias de información a nivel global. La mayor agencia de noticias del mundo es la Asociated Press, con presencia en más de 250 países en todo el mundo. Transmite más de 1000 informaciones al día, llegándose a decir que su información es distribuida entre más de mil millones de personas.


La británica agencia Reuters, cuyos 2300 empleados envían información desde sus 220 oficinas de todo el mundo, está especializada en información económica y financiera, aunque se ocupa también de información generalista.


La tercera agencia de noticias más importante es la estadounidense United Press International. Fue fundada en 1907 y pronto destacó por sus técnicas pioneras y su nuevo estilo de transmitir la información, manteniendo su presencia en todo el mundo.


La cuarta agencia de noticias más importante del mundo, y primera del mundo en castellano, es la española agencia EFE. Dispone de una red de información con oficinas en más de 120 países. El 40% de la información internacional publicada por agencias internacionales en Iberoamérica procede de la agencia EFE.


La agencia más antigua del mundo es la francesa AFP (Agencia France-Presse), fundada en 1835. Su historia siempre ha estado muy ligada al desarrollo de la situación política del país galo, llegando a ser controlada por los nazis durante la II Guerra Mundial. Tiene un carácter marcadamente multilingüista y 110 oficinas en todo el mundo.


Por último, la Inter Press Service se diferencia de las anteriores en que es una organización sin ánimo de lucro centrada en promover el periodismo independiente. Fue creada para llenar el vacío informativo entre Europa y Latino América provocado por la Revolución Cubana de 1959, pero en la actualidad está presente en los cinco continentes.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Papel del periodismo eléctronico por Vivina y Laura

Cuando se producen cambios como la Web 2.0
es muy frecuente que todo el mundo vaticine el futuro.
En un dibujo de Le Monde del 12 de Enero de 2000 aparecían Piolín y Silvestre como metáfora de escritor de noticias en la red y un periodista de prensa escrita, con la diferencia de que Piolín era Internet y se disponía a comer a Silvestre, periodista de prensa escrita.

Auguraba también Martinez Albertos la desaparición de la prensa escrita para 2025. En la era digital todo el mundo puede publicar informaciones en sus blogs o hacer comentarios sobre noticias en otros y todos los periódicos se pueden leer en la red.

Asi pues,nos podemos hacer frecuentemente la pregunta: ¿Cuál es la diferencia fundamental y relevante entre cualquiera que escribe noticias en la red y un periodista de prensa convencional? Según Habermas (1996) y Apel y Rorty (1983) lo único que identifica a alguien como periodista en la red es el compromiso ético solidario y progresista con la realidad y con la voluntad de obtener la descripción más fiel posible de la verdad por la vía del más amplio consenso de percepciones. La ética integral de la comunicación es el rasgo que debe definir al nuevo periodismo en una sociedad cada vez más potencialmente abierta a la difusión y recepción de mensajes.

Echando un vistazo a la historia para ver que ha sucedido cuando ha habido cambios tan importantes encontramos las reflexiones de Tobias Peucer (1996)que valoró la aparición de los diarios en el siglo XVII como una nueva actividad ética en que no tendría cabida la fabulación como en la tradición oral y las de Bertolt Brecht (1970) en los años 20 del siglo XX,que valoró la expansión social de la radio como un instrumento para la democratización profunda de las comunicaciones, al permitir que cualquier ciudadano pueda comunicarse con otro sin ningún tipo de barreras físicas, políticas o económicas. En ambos casos, no se cumplieron plenamente las previsiones de esos tratadistas, porque faltó tener en cuenta el rasgo que debe tener toda comunicación: la ética integral.

Cree el profesor Casasús que hay que tener en cuenta las tres dimensiones de la ética del periodismo digital; La ética del acceso a la red que obliga a desarrollar actitudes positivas de respeto y de fomento a las iniciativas comunicativas de los individuos y de las minorías e impone evitar ls tentacines intervencionistas de la clase periodistica. La ética de la recepción digital, la que afecta a los ciudadanos en general, se basa en obtener el máximo provecho cultural e informativo, individual y social, de las prestaciones interactivas del sistema. La ética de la función periodística que está integrada por los principios tradicionales de la profesión y por los derivados de las obligaciones que nos imponen hoy la ética del acceso a la red y la ética de la recepción. Estos se resumirían muy brevemente en estas acciones: Selección, asesoramiento,veracidad, finalidad positiva y calidad literaria de las informaciones.

Todas estas acciones sólo pueden caber en la autorregulación o control voluntario de los medios informativos. La autorregulación tiene que ir en dos direcciones: la de dotar a la profesión de códigos deontológicos y de figuras como 'ombudsman' (defensor del lector)y la de reforzar en estos mecanismos e instituciones un talante solidario y social. La figura 'ombudsman' procede de la Constitución Sueca (defensor del pueblo) que la estableció en 1809 para dar respuesta inmediata a los ciudadanos ante abusos de difícil solución por vía burocrática o judicial.
El defensor del lector (en inglés, press ombudsman) es un cargo que existe en algunos medios de comunicación. Se encarga de atender las quejas y sugerencias del público y ayuda a que en la elaboración de los textos periodísticos se observen las normas profesionales y éticas del medio.

Teniendo en cuenta que estamos hablando de periodismo electrónico echamos en falta en el artículo del profesor Casasús que no hable de una nueva figura que vaya más allá del defensor del lector y buscando en la red hemos visto que en Cataluña ya están en ello: están apostando y definiendo la figura del defensor del lector multimedia. La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) apuesta por una nueva figura en su organigrama: el Defensor de l’Audiència. Se trata de un perfil multimedia, ya que se encargará de atender las necesidades de los usuarios tanto en Televisió de Catalunya, el Grup d’Emissores de Catalunya Ràdio y las webs y portales de Internet.

Estamos de acuerdo con Jeremy Rfkin en que las instituciones y mecanismos de autorregulación del periodismo no escapan a la creciente mercantilización de la cultura y de las relaciones sociales, por lo menos en los Estados Unidos. Contrarrestar esta tendencia es un reto añadido al periodismo europeo en el propósito de evitar que se frustren las previsiones, como se frustraron en parte las de Tobias Peucer y las de Bertolt Brecht.